la adenosina se ha vuelto ampliamente disponible recientemente para el tratamiento de la taquicardia supraventricular paroxística. Con el fin de evaluar su papel en el manejo de las arritmias, hemos revisado la literatura sobre los mecanismos celulares, el metabolismo, el potencial de efectos adversos y la experiencia clínica de la eficacia y seguridad de la adenosina intravenosa. La adenosina produce bloqueo ganglionar auriculoventricular transitorio cuando se inyecta como bolo intravenoso., Esto es de valor terapéutico en la conversión a ritmo sinusal de la mayoría de las taquicardias supraventriculares paroxísticas, que involucran el nodo auriculoventricular en un circuito reentrante. La tasa media de éxito fue del 93% en más de 600 episodios notificados. En comparación con otros agentes antiarrítmicos, la adenosina es notable por su rápido metabolismo y brevedad de acción, con una vida media de unos pocos segundos. Comúnmente produce síntomas subjetivos, particularmente malestar torácico, disnea y rubor, que son de corta duración solamente. No se han notificado efectos adversos graves., Las arritmias pueden reaparecer en cuestión de minutos en una minoría de pacientes. Estudios comparativos han demostrado que la adenosina es tan eficaz como el verapamilo en el tratamiento de la taquicardia supraventricular, y tiene menos potencial de efectos adversos. Los pacientes con taquicardia supraventricular deben ser tratados inicialmente con maniobras físicas vagotónicas. La cardioversión eléctrica inmediata está indicada si la arritmia se asocia con colapso hemodinámico., La adenosina es el medicamento preferido en aquellos pacientes en los que el verapamilo ha fallado o puede causar efectos adversos, como aquellos con insuficiencia cardíaca o taquicardia de Complejo ancho. El perfil de seguridad de la adenosina sugiere que debería ser el fármaco de primera elección para el tratamiento de la taquicardia supraventricular, pero en la actualidad solo se dispone de datos comparativos limitados que respalden esta opinión.