La meditación no solo se trata de la mente, sino también del cuerpo. Y lo creas o no, la meditación no está destinada a ser físicamente incómoda. Conseguir su postura correcta es clave para mantenerse relajado y alerta en lugar de tenso o espaciado. Sin eso, es casi imposible enfocarse en el momento presente.
Lo más probable es que cuando comiences, la meditación se sienta un poco incómoda o incómoda. Está bien. Encontrar la postura de meditación ideal y la disposición de los asientos puede tomar un tiempo., No hay un enfoque único para Todos: toma tiempo familiarizarse con las sutilezas de su cuerpo único. Ofrecemos las pautas básicas para ayudarlo a comenzar o hacer algunos ajustes.
6 punteros de postura
- Los ojos miran ligeramente hacia abajo, de 4 a 6 pies frente a ti. O los ojos cerrados.
- mentón ligeramente metido para mantener la columna cervical alineada.
- La columna vertebral sigue una curvatura natural: vertical, pero natural.
- LOS HUESOS sentados están centrados y estables, no se posan demasiado hacia adelante ni se extienden demasiado hacia atrás.,
- brazos paralelos al torso, Las Palmas caen naturalmente sobre los muslos.
- rodillas por debajo de las caderas, con las piernas ligeramente cruzadas.
cubre tus Bases
Si estás planeando una sesión más larga (más de 30 minutos), vale la pena venir preparado. Aquí está nuestra lista de elementos esenciales: un vaso de agua, chal o manta, calcetines calientes, temporizador o reloj.
5 Consejos Básicos Sentado Postura de Meditación
Si su asiento no es cómodo, es probable que el resto de su cuerpo se tense, lo que hace que meditar sea bastante difícil. Mantén tu trasero en el centro del cojín o la silla; si estás demasiado adelante, tu columna vertebral se arqueará para compensar; si estás demasiado atrás, se curvará hacia adelante.
Cuando te sientes por primera vez, balancéate hacia adelante y hacia atrás sobre tus huesos para relajarte y encontrar tierra firme. A partir de ahí, el resto de su postura caerá más fácilmente en su lugar.,
2: columna vertebral: Manténgase recto y relajado
hay dos maneras principales en que la columna vertebral se sale de control durante la meditación: arqueando o encorvándose. Cuando tienes más que un arco natural, las cosas se endurecen y se tensan, y es más probable que la mente se ponga frenética. Por otro lado, es difícil sentirse presente y alerta cuando estás encorvado, tus manos se deslizan de tus rodillas y tu barbilla está hacia abajo., Para alinear la columna vertebral, Cubra su cuerpo hacia adelante, luego enderézcalo lentamente, sintiendo que cada vértebra se acumula a medida que avanza.
3) piernas: encuentra la altura correcta
Si las rodillas están por encima de los muslos, las caderas, la espalda y el cuello se tensarán. Para los de piernas largas entre nosotros, esto podría significar encontrar un cojín más alto.
4) rodillas: intente sentarse en una silla
hay muchas razones para meditar en una silla: puede ser más fácil en las rodillas para aquellos con dolor en las articulaciones; es conveniente cuando se viaja; la mayoría de las personas tienen acceso a una silla incluso si no tienen espacio para un cojín. Si usa una silla, resista el impulso de confiar demasiado en el respaldo de la silla, a menos que realmente lo necesite. Al hacerlo, puede hacer que su columna vertebral se ablande, lo que hace que su respiración sea menos abierta e invita a la distracción y el malestar. Y asegúrate de mantener los pies planos en el suelo., Esto puede significar colocar algo debajo de los pies si la silla está demasiado alta del suelo.
5: Stamina: Explore la pose de descanso
Está bien tomar un descanso de su postura de meditación, especialmente durante sesiones más largas. Pruebe la postura de descanso en la foto, llevando las rodillas a su pecho, curvando su columna vertebral hacia adelante.,
echa un vistazo a las diferentes opciones de asientos
- Los bancos de meditación te permiten sentarte en una posición relajada de rodillas mientras mantienes tu postura alineada.
- Los cojines rectangulares, o gomdens, son buenos para sentarse con las piernas cruzadas, y vienen en varias alturas y grados de firmeza.
- Los cojines redondos, o, se utilizan para sentarse con las piernas cruzadas o, colocados de lado, entre las piernas, para una postura de rodillas.