tratar el síndrome de Munchausen
tratar el síndrome de Munchausen puede ser difícil porque la mayoría de las personas con este síndrome se niegan a admitir que tienen un problema y se niegan a cooperar con los planes de tratamiento.
algunos expertos recomiendan que los profesionales de la salud adopten un enfoque suave y no confrontacional, lo que sugiere que la persona puede beneficiarse de una derivación a un psiquiatra.,
otros argumentan que una persona con síndrome de Munchausen debe ser confrontada directamente y preguntada por qué ha mentido y si tiene estrés y ansiedad.
Las personas que tienen Munchausen son genuinamente enfermos mentales, pero a menudo solo admiten tener una enfermedad física.
si una persona admite su comportamiento, puede ser derivada a un psiquiatra para un tratamiento adicional. Si no admiten mentir, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que el médico a cargo de su atención debe minimizar el contacto médico con ellos.,
esto se debe a que la relación médico-paciente se basa en la confianza y si hay evidencia de que ya no se puede confiar en el paciente, el médico no puede continuar tratándolo.
tratamiento psiquiátrico y TCC
puede ser posible ayudar a controlar los síntomas del síndrome de Munchausen si la persona admite que tiene un problema y coopera con el tratamiento.
no existe un tratamiento estándar para el síndrome de Munchausen, pero una combinación de Psicoanálisis y Terapia Cognitiva Conductual (TCC) ha demostrado cierto éxito en el control de los síntomas.,
El psicoanálisis es un tipo de psicoterapia que intenta descubrir y resolver creencias y motivaciones inconscientes.
la TCC ayuda a una persona a identificar creencias y patrones de comportamiento poco útiles y poco realistas. Un terapeuta especialmente entrenado enseña a la persona formas de reemplazar creencias poco realistas con otras más realistas y equilibradas.
Terapia Familiar
Las personas con síndrome de Munchausen que aún están en estrecho contacto con su familia también pueden beneficiarse de la terapia familiar.,
la persona con el síndrome y sus familiares cercanos discuten cómo afecta a la familia y los cambios positivos que se pueden hacer.
También puede enseñar a los miembros de la familia cómo evitar reforzar el comportamiento anormal de la persona. Por ejemplo, esto podría implicar reconocer cuando la persona está jugando el «papel enfermo» y evitar mostrarles preocupación u ofrecer apoyo.