lo curioso es que, como Cristiano, no debería estar sorprendido por mis emociones mal funcionamiento. Después de todo son sólo el producto de uno de los principales órganos de mi cuerpo, el cerebro (que leí ayer consume el 20% de mi energía!,) La Biblia enseña que toda la creación, de la cual mi cerebro es parte,<
«was fue sometida a la frustración, no por su propia elección, sino por la voluntad de quien la sometió…» (Romanos 8:20)
Dios ha roto todo lo que hizo lo suficiente para que nos demos cuenta de que algo está seriamente mal en la relación entre el creador y la creación. Es por eso que estoy «bondage en esclavitud a la corrupción Romans» (Romanos 8:21). Con todo lo demás: me hago mayor, me desgaste, empiezo a funcionar menos bien (el pis 3am!)., Para muchos de nosotros hay cosas que se rompen incluso antes del nacimiento. Discapacidades de por vida. Luchas mentales y emocionales particulares a las que somos propensos. Así que, así como no me sorprende que mi cuerpo me duela más, que mis hijos ahora sean más fuertes que yo y que mi corazón haya decidido latir a un ritmo ligeramente irregular de nuevo, no debería sorprenderme que algunos días me despierte triste y enojado sin ninguna razón.
la pregunta es ¿Qué haré con esos sentimientos? ¿Complacerlos? O hablarles la verdad., Esta mañana, por un milagro de la gracia de Dios, fui a decirles la verdad. Así que…