Por qué: el delirio es un trastorno neuropsiquiátrico grave, potencialmente prevenible, que se produce en asociación con otras afecciones médicas subyacentes (DSM V, 2013). El delirio es reconocido y poco diagnosticada con precisión la prevalencia y la incidencia de difícil medición. Un estudio de prevalencia puntual realizado en 2016 examinó a más de 1800 adultos mayores, con una edad media de 82 +/- 7.5 años, en entornos hospitalarios y se encontró que uno de cada cinco de estos individuos tenía delirio (Bellelli et al., 2016)., Otras fuentes informan que el delirio puede afectar hasta al 50% de las personas mayores de 65 años en los hospitales (Inouye, Westendorp, & Saczynski, 2014). El delirio a menudo ocurre después de una enfermedad aguda u hospitalización y se asocia con pérdida de la función física, aumento de la morbilidad y mortalidad, colocación en hogares de ancianos y altos costos de atención médica (Oh, Fong, Hshieh, & Inouye, 2017)., Los factores de riesgo predisponentes para el delirio incluyen la edad avanzada, demencia, enfermedad grave, comorbilidades múltiples, alcoholismo, deterioro de la visión, deterioro de la audición y antecedentes de delirio. Los factores de riesgo precipitantes incluyen enfermedad aguda, cirugía, Dolor, deshidratación, sepsis, alteración de electrolitos, retención urinaria, impactación fecal y exposición a medicamentos de alto riesgo. El delirio a menudo no es reconocido e indocumentado por los médicos., Se estima que las tasas de delirio no reconocido, que se define como el diagnóstico de delirio después de ser no reconocido por un médico de cabecera o enfermera, son aproximadamente el 60% de todos los casos (Oh, Fong, Hshieh, & Inouye, 2017). Esta alta tasa de delirio no reconocido subraya la necesidad de exámenes de detección para detectar el delirio en forma temprana. El reconocimiento y el tratamiento tempranos pueden mejorar los resultados. Una cuestión clave para reconocer el delirio es comprender la línea de base del Adulto Mayor e identificar rápidamente los cambios, que en el caso del delirio pueden ocurrir en cuestión de horas., Por lo tanto, los adultos mayores deben evaluarse con frecuencia utilizando una herramienta estandarizada para facilitar la identificación y el manejo rápidos del delirio y la etiología subyacente.
mejor herramienta: el método de Evaluación de la confusión (CAM) es una herramienta estandarizada basada en la evidencia que permite a los médicos no capacitados en Psiquiatría identificar y reconocer el delirio de manera rápida y precisa tanto en entornos clínicos como de investigación. La CAM incluye cuatro características que tienen la mayor capacidad para distinguir el delirio de otros tipos de deterioro cognitivo., También hay una versión CAM-ICU para su uso con pacientes ventilados mecánicamente no verbales (ver Pruebe esto:® CAM-ICU). La CAM-S es una herramienta complementaria de la CAM que se puede utilizar para evaluar la gravedad del delirio (Inouye, Kosar, Tommet et al., 2014).
validez y confiabilidad: tanto la CAM como la CAM-ICU han demostrado sensibilidad de 94-100%, especificidad de 90-95% y alta confiabilidad inter-evaluador (Oh, Fong, Hshieh, & Inouye, 2017). Se han realizado varios estudios para validar la utilidad clínica.,
fortalezas y limitaciones: LA CAM puede ser incorporada en la evaluación de rutina y ha sido traducida a varios idiomas. La CAM fue diseñada y validada para ser puntuada en base a observaciones hechas durante pruebas cognitivas breves pero formales, tales como evaluaciones breves del estado mental. La capacitación para administrar y puntuar la herramienta es necesaria para obtener resultados válidos. La herramienta de detección alerta a los médicos sobre la presencia de un posible delirio. Un resultado positivo de la prueba de detección debe conducir a una investigación adicional.,
seguimiento: la presencia de delirio justifica una intervención inmediata para identificar y tratar las causas subyacentes y proporcionar atención de apoyo. Los esfuerzos vigilantes deben continuar a través del continuo de atención médica para preservar y restaurar el estado mental de referencia.
más sobre el tema:
The Hospital Elder Life Program (HELP), Yale University School of Medicine. Página de inicio: https://www.hospitalelderlifeprogram.org
Oh, E. S., Fong, T. G., Hshieh, T. T., & Inouye, S K. (2017). Delirium in older persons: Advances in diagnosis and treatment. JAMA, 318 (12), 1161-1174.