todo el mundo ha experimentado picazón. Puede ser simplemente la molestia de una picadura de mosquito o una picazón transitoria en el cuero cabelludo que se alivia con un simple rasguño. Para heridas como úlceras venosas, el picor puede estar presente, pero generalmente es leve. Para algunos del 40% de las personas con picazón o dolor neuropático que pueden desarrollarse y persistir después de la mastectomía, la picazón puede ser abrumadora, intratable, no muy apreciada por la comunidad médica y poco sensible a los regímenes de tratamiento actuales., ¿Por qué algunas heridas en algunos pacientes pican mientras que las aparentemente equivalentes en el mismo o en otros pacientes no? ¿Por qué la sensación de picazón está presente en la propia herida en algunos casos, mientras que en la piel circundante en otros? ¿Por qué las quemaduras se asocian con tanta frecuencia con la picazón? ¿Con qué frecuencia pican las heridas? Faltan respuestas detalladas a estas preguntas, pero esta área está comenzando a ser explorada. Aquí, el autor proporciona una visión general de la comprensión actual de la fisiología de la picazón., Se hace un esfuerzo para situar esa comprensión en el contexto de las heridas, y se hacen enfoques terapéuticos que pueden estar fuera del kit de herramientas convencional basados en este fondo.