Florence Griffith Joyner

El 21 de septiembre de 1998 murió cuando dormía en su hogar en the Canyon Crest, un vecindario de Mission Viejo, a la edad de 38 años. Su sorprendente muerte fue investigada por el sheriff del condado, el cual anunció el 22 de septiembre que la causa de su muerte fue sofocación durante una convulsión severa por epilepsia. Se le encontró que tenía un hemangioma cavernoso, una anormalidad cerebral vascular congénita que hizo convulsionar a Joyner., Según su familia, sufría de convulsiones tónico/clónicas desde 1990 y había sido tratada por eventos convulsivos en 1993 y 1994. Según la oficina del sheriff en Orange County la única medicación que se encontró en su organismo al momento de su muerte eran dosis mínimas de medicamentos comunes: acetaminofen (Tylenol) y el antihistamínico Benadryl.,

Las sospechas de uso de drogas para mejorar el rendimientoEditar

Se la recuerda por su imagen aparatosa, con unas ropas y maquillajes espectaculares que la hacían inconfundible en las pistas de atletismo, destacando por encima de todo sus larguísimas y decoradas uñas. Esto contribuyó a aumentar su popularidad y a realzar sus impresionantes logros deportivos.,

Y en segundo lugar por las sospechas en torno a sus portentosas cualidades y el posible uso de métodos ilícitos para aumentar su rendimiento, unas sospechas que tenían como base el propio aspecto hipermusculado de Florence, que además se había incrementado de forma notable en muy poco tiempo y su temprano retiro de la actividad deportiva. A esto se sumó por esa misma época el escándalo desatado por el caso Ben Johnson, y el creciente interés de los medios de comunicación por los temas relacionados con el dopaje.,

Griffith Joyner se retiró de la pista y el campo competitivo después de su triunfo olímpico en 1988. Ella fue puesta a prueba en varias ocasiones durante la competición, y logró pasar todas estas pruebas de drogas. Griffith Joyner hizo pública su decisión de retirarse de la competición olímpica una semana después de que se anunció que las pruebas de drogas al azar fuera de competición se instituirían durante la temporada de 1989.,

En este sentido su temprana muerte a los 38 años reactivó la polémica en torno a las causas que la habían provocado, posiblemente relacionadas con los productos consumidos en su etapa como atleta. Algunos catalogan sus récords en el atletismo de velocidad, como uno de los grandes escándalos de la historia del dopaje, aunque nunca se encontrara prueba de ello., Resulta bastante increíble cómo sus marcas no han podido ser batidas ni nadie se ha acercado a ellas, marcas que consiguió espectacularmente en Seúl 88, cuando ella misma nunca había hecho nada semejante, para luego anunciar su retirada repentina, nada más finalizar este evento, lo cual llenó de extrañeza a todos los aficionados.

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